Esto no debería llegar a tu
COMPETENCIA.
Soy Katia De Avila, por muchas años trabajé como Compradora de grandes empresas.
Recibía cientos de cotizaciones todos los días: listas interminables de precios, nombres de productos, y un asunto de correo tan aburrido que todos sonaban igual.
Metía todo en un Excel, comparaba y, al final, siempre elegía al más barato de todo tipo de servicios: ingenieros, abogados, marketing, ventas, bienes raíces, recursos humanos, coaches, conferencistas, construcción, catering, etc.
Así funcionaba: cotización tras cotización, propuesta tras propuesta, todos compitiendo por precio porque nadie sabía cómo diferenciarse. Nadie se tomaba el tiempo de pensar en cómo contar su historia, en cómo presentar su oferta de manera que destacara. Y así, las empresas seguían mandando propuestas sin alma, sin personalidad, y esperando que yo —o cualquier otro cliente— viera algo especial en ellas.
Renuncié, y todo eso me quedó grabado cuando creé mi primera empresa. Supe que no podía hacer lo mismo que todos. Que, para vender, no basta con tener un buen producto; hay que saber presentarlo de la manera correcta. Con un solo email, he llegado a vender contratos de más de $650,000 que no tenía nada técnico, solo palabras que sabían tocar la fibra correcta. Porque al final, lo que importa no es cuánto sabes, sino cómo lo comunicas. Y ojo, lo hice sin redes sociales.
LO QUE HACEN LAS GRANDES MARCAS
Mira a marcas como Carolina Herrera. No solo te venden un perfume; te venden una sensación, una emoción, un lugar al que perteneces solo por usarlo. Cada nota del aroma, cada diseño del frasco, cada palabra en sus campañas está calculada para que sientas que no es solo un producto, sino una extensión de ti misma. Atacan tu ego, juegan con tus inseguridades y te hacen sentir que, con solo una gota, perteneces a un mundo de elegancia y sofisticación.
Lo mismo pasa con Coca-Cola. No te venden un refresco. Te venden un momento de felicidad, de nostalgia, de conexión. Cada vez que abres una lata, no estás bebiendo solo una bebida, estás reviviendo un instante. Y todo eso está cuidadosamente diseñado: desde el sonido al abrirse hasta la sensación en la boca. No es casualidad, es estrategia. Conectan con esas heridas estructurales, con ese deseo de pertenencia y felicidad que todos llevamos dentro.
Y si creías que las redes sociales lo son todo, te sorprenderá saber que las grandes marcas usan el email marketing mucho más. Porque es ahí, en el correo, donde se mantiene la conversación más íntima y directa con el cliente, lejos del ruido de las redes. El email es el lugar donde realmente se construyen relaciones, donde puedes capturar la atención sin distracciones y vender de verdad.
LA VERDAD SOBRE LAS VENTAS QUE NADIE TE CUENTA
Vender no es solo cuestión de poner un precio y esperar que alguien lo pague. Es una conversación continua con tu cliente, es entender lo que realmente quiere, lo que le duele, lo que le mueve. Y eso no lo aprendes con fórmulas prehechas de gurús que solo buscan venderte sus cursos. Eso lo aprendes observando, escuchando, entendiendo a tu cliente de una forma que va más allá de lo superficial.
EL EFECTO DE LA REPETICIÓN: LO QUE HACEN MARCAS COMO REVOLVE
Por ejemplo, Revolve, una marca de ropa, envía dos emails diarios. No los abro todos, pero cuando quiero comprar ropa, ¿en quién crees que pienso primero? En ellos, gracias a la constante recordación de marca. Esto se debe al efecto de la repetición en el cerebro, conocido como el "Efecto de Exposición Meramente". Cuantas más veces estamos expuestos a un mensaje, más familiar y confiable nos resulta. Esa familiaridad crea una conexión subconsciente y coloca a la marca en el primer lugar de tu mente.
El cerebro humano está programado para buscar patrones y familiaridad. Cada vez que ves el nombre de una marca en tu bandeja de entrada, aunque no abras el correo, tu cerebro la registra. Esa repetición construye confianza y te condiciona a considerar esa marca primero cuando llega el momento de comprar. Las grandes marcas lo saben y lo explotan al máximo: no necesitan que abras todos sus correos, solo necesitan estar presentes, porque la presencia constante es lo que crea la conexión.
ESTO APLICA PARA CUALQUIER SECTOR
Lo mejor de todo es que esta forma de vender no está limitada a un solo sector. No importa si eres coach, ingeniero, arquitecto, abogado, vendes autos, casas, bienes raíces, o si eres médico. Esta metodología aplica para todos. Porque todos, sin importar su industria, necesitan diferenciarse, comunicar su valor y conectar de una manera que no deje a sus clientes indiferentes.
TU PÁGINA WEB ES TU NEGOCIO, NO TUS REDES SOCIALES
Mira, las redes sociales son un gran escaparate, pero no son tu negocio. No te confundas. Tu negocio real es tu página web, tu lista de correos, la forma en que conectas y comunicas tu valor. Captar un email es captar una oportunidad de iniciar una conversación, de construir una relación, de hacer sentir a tu cliente que lo entiendes mejor que nadie.
Los likes no pagan facturas, los seguidores no garantizan ventas, y los comentarios bonitos no se traducen en clientes reales. Lo que sí marca la diferencia es cómo presentas tu oferta, cómo capturas la atención y, sobre todo, cómo la mantienes. Porque una cosa es atraer, y otra muy distinta es convertir.
Y aquí está el verdadero secreto: no se trata de gritar más fuerte, sino de saber exactamente qué decir y cómo decirlo. No se trata de competir por precio, ni de bajar tarifas como si eso fuera a convencer a alguien de que tu producto vale la pena. Se trata de entender qué es lo que hace que tu cliente no pueda decir que no.
LO QUE NADIE TE ENSEÑA SOBRE ENTENDER A TU CLIENTE
Entender a tu cliente no es solo hacer una encuesta y recopilar datos. Es saber leer entre líneas, es detectar sus miedos, sus deseos ocultos, lo que no te dice pero está ahí, esperando a ser descubierto. Es como tener una conversación secreta en la que escuchas más allá de las palabras.
Es por eso que creé esta conversación, algo que no deberías compartir con nadie más porque es demasiado valioso para dejarlo escapar. No es para que lo filtres a tu competencia, porque esto no son trucos baratos ni fórmulas de marketing que ya están quemadas. Es un enfoque diferente, uno que va a la raíz de lo que realmente mueve a las personas.
No se trata solo de aprender a vender; se trata de aprender a leer a tu cliente, a entender lo que realmente necesita y a presentárselo de una manera que no pueda resistir. Se trata de dejar de sonar como todos los demás y empezar a sonar como la única opción posible.
DEJA DE PERDERTE EN LOS DETALLES Y APRENDE A VENDER DE VERDAD
Te lo digo con toda la confianza de alguien que ha estado ahí, que ha visto a emprendedores perderse en los detalles y olvidar lo que realmente importa. He visto a gente con productos increíbles no lograr despegar porque estaban demasiado ocupados ajustando el color de su logo o mejorando sus fotos para Instagram.
Es hora de dejar de perseguir la perfección superficial y empezar a enfocarte en lo que realmente vende. Es hora de dejar de pensar que necesitas más tráfico y más seguidores, y empezar a entender que lo que necesitas es saber qué hacer con la gente que ya llega a ti.
Suscríbete y recibe esta conversación secreta. Una que no deberías compartir, porque te voy a contar lo que realmente funciona, lo que nadie más te está diciendo. Porque en un mundo donde todos compiten por lo mismo, tú puedes ser la diferencia. No necesitas gritar más alto, solo necesitas hablar de manera que te escuchen.
Si decides entrar, nos vemos dentro. Si no, seguiré haciendo lo mío, sin necesidad de convencer a nadie. Pero si lo haces, te aseguro que verás lo que nadie más está viendo, y empezarás a vender de una forma que nunca imaginaste.
Nos vemos dentro, si esto es para ti.